¿Qué imagen acude a vuestra cabeza?
enfermera con cofia? con liguero y generoso escote? la tipica imagen de la enfermera pidiendo silencio en la sala de urgencias? Gertru de Médico de Familia? las enfermeras todopoderosas d
e Hospital Central (deben ser 2 o 3 y pueden con todo el hospital!)? la bruja que os ponía las vacunas de pequeños? quizá haya quien tenga otra imagen pero, reconocedlo, estas son las más habituales.

Os lo digo en serio: no es enfermera!
Yo, soy una de ellas y, sinceramente siento decepcionar pero: no llevo minifalda ni liguero (el escote ni lo nombro pq los uniformes suelen ser traicioneros!), no llevo cofia, no me dedico a hacer callar a la gente, no sería capaz de solucionar todos los problemas de urgencias y no podría trabajar con Emilio Aragón de médico(aunque en tiempos infantiles fuera, para mi, un mito erótico.Sssshhhh no se lo digáis a nadie!).
Creo que somos uno de los grupos profesionales más nombrados y menos conocidos! nos confunden con las auxiliares (no os equivoquéis no me ofende en absoluto; antes que fraile fui cocinera!), no tenemos nombre (somos "nena", "chica", "señorita" o en el mejor de los casos "la enfermera"), no tenemos horario (lo tenemos pero...no sé pq siempre salimos tarde!) y...tantas cosas, y el sueldo...(snif snif snif) . Tranquilos, ya dejo de lamentarme y no intentaré convenceros de los grandiosas y necesarias profesionales que somos (que lo somos!).
Estudié enfermería por que me gustaba, era lo único que me imaginaba haciendo el resto de mi vida (pero solo hasta los 65 eh!), algunos dirán que eso es la vocación pero me suena demasiado mongil. Supongo que por eso me dan estos ataques reivindicativos de la profesión, pero lo he de reconocer: cada día, mientras trabajo, en algun momento (en un día bueno) y en muchos momentos (en días malos) pienso lo mismo: ¿Pq no me haría lampista?
Por suerte, a pesar de todo, incluso en los peores días (cuando nada sale bien, no llegas a acabar con el trabajo, no tienes ni el tiempo ni los medios para atender a la gente como te gustaría...) hay un momento, quizá no más de unas décimas de segundo, que hacen que de verdad valga la pena seguir así, sin hacerme lampista.
Ayer fue uno de esos dias malos , necesitaba convencerme de que lo que hago cada día tiene sentido. Ya avisé de que esto del blog era un desahogo!
PS: Alooooooooonso! Alooooooooooonso!